REZAR NO SIRVE
Un estudio muestra que no hay mejora sobre la salud de los pacientes sobre los que se reza para que se recuperen cuanto antes de un operación grave.
El experimento se realizó sobre pacientes a los que se sometió a cirugía de corazón y el rezo no solo mejoraba su salud si no que más bien la empeoraba si el paciente conocía que se rezaba por él.
El estudio ha levantado polémica entre los que creen que es un monumental desperdicio de dinero que se podría utilizar en otras áreas más productivas desde el punto de vista médico.
Mucha gente cree que rezos realizados por un grupo de individuos desconocidos puede interceder con Dios para ayudar a pacientes enfermos.
La idea fue puesta a prueba anteriormente con resultados contradictorios sobre todo porque el estudio estadístico se basaba sobre una muestra pequeña.
Este nuevo estudio se ha realizado con una muestra muy grande y con los mismos métodos y protocolos usados en la pruebas de nuevos medicamentos.
El equipo de investigadores tuvo en cuenta 1800 pacientes que fueron sometidos a un bypass coronario en seis hospitales diferentes de EEUU.
Fueron divididos aleatoriamente en tres grupos.
A 600 de ellos se les comunicó que tal vez se podría rezar por ellos, cuando en realidad no se iba a hacer.
A otros 600 se les comunicó lo mismo, pero en este caso se rezó por ellos.
A los otros 600 se les comunicó que de seguro se iba a rezar por su recuperación y así se hizo.
Cada noche los investigadores enviaban un fax a tres grupos cristianos cuyos miembros rezaban por una operación exitosa y una pronta recuperación.
Se rezó dos semanas por cada paciente de la lista.
Se vigiló a los pacientes durante los 30 días posteriores a la operación anotando cualquier cambio.
Los investigadores no encontraron diferencia en la recuperación entre los pacientes que no sabían si se rezaba o no por ellos.
Pero en el grupo en el que sabían de seguro que se rezaba por ellos los individuos tenían un 14% más de probabilidades de padecer complicaciones, en general debidas a ritmos cardiacos anormales.
Los investigadores sugieren que esto se puede deber a que esa información les hace padecer más ansiedad.
El estudio fue financiado por la Fundación John Templeton, una organización que apoya investigaciones sobre ciencia y religión y ha sido publicado en American Heart Journal.
Algunos investigadores han criticado el estudio y creen que el costo de casi dos millones y medio de dólares del estudio es un colosal desperdicio de dinero y tiempo.
Sin embargo, otros defienden estudios de este tipo y que los científicos pueden responder preguntas acerca del impacto de la religión sobre la salud.
Fuente: NEOFRONTERAS
El experimento se realizó sobre pacientes a los que se sometió a cirugía de corazón y el rezo no solo mejoraba su salud si no que más bien la empeoraba si el paciente conocía que se rezaba por él.
El estudio ha levantado polémica entre los que creen que es un monumental desperdicio de dinero que se podría utilizar en otras áreas más productivas desde el punto de vista médico.
Mucha gente cree que rezos realizados por un grupo de individuos desconocidos puede interceder con Dios para ayudar a pacientes enfermos.
La idea fue puesta a prueba anteriormente con resultados contradictorios sobre todo porque el estudio estadístico se basaba sobre una muestra pequeña.
Este nuevo estudio se ha realizado con una muestra muy grande y con los mismos métodos y protocolos usados en la pruebas de nuevos medicamentos.
El equipo de investigadores tuvo en cuenta 1800 pacientes que fueron sometidos a un bypass coronario en seis hospitales diferentes de EEUU.
Fueron divididos aleatoriamente en tres grupos.
A 600 de ellos se les comunicó que tal vez se podría rezar por ellos, cuando en realidad no se iba a hacer.
A otros 600 se les comunicó lo mismo, pero en este caso se rezó por ellos.
A los otros 600 se les comunicó que de seguro se iba a rezar por su recuperación y así se hizo.
Cada noche los investigadores enviaban un fax a tres grupos cristianos cuyos miembros rezaban por una operación exitosa y una pronta recuperación.
Se rezó dos semanas por cada paciente de la lista.
Se vigiló a los pacientes durante los 30 días posteriores a la operación anotando cualquier cambio.
Los investigadores no encontraron diferencia en la recuperación entre los pacientes que no sabían si se rezaba o no por ellos.
Pero en el grupo en el que sabían de seguro que se rezaba por ellos los individuos tenían un 14% más de probabilidades de padecer complicaciones, en general debidas a ritmos cardiacos anormales.
Los investigadores sugieren que esto se puede deber a que esa información les hace padecer más ansiedad.
El estudio fue financiado por la Fundación John Templeton, una organización que apoya investigaciones sobre ciencia y religión y ha sido publicado en American Heart Journal.
Algunos investigadores han criticado el estudio y creen que el costo de casi dos millones y medio de dólares del estudio es un colosal desperdicio de dinero y tiempo.
Sin embargo, otros defienden estudios de este tipo y que los científicos pueden responder preguntas acerca del impacto de la religión sobre la salud.
Fuente: NEOFRONTERAS
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