SECUENCIADA UNA GRAN PARTE DEL GENOMA DEL MAMUT
Gracias a un cráneo de mamut magníficamente conservado por las bajas temperaturas siberianas se ha podido secuenciar una gran parte del genoma del mamut lanudo.
Los científicos que han conseguido este logro son expertos en ADN antiguo de McMaster University (Canadá) y Penn State University (EEUU) entre otros científicos de Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia, y han publicado su descubrimiento en la revista Science.
Algunas personas especulan ya con su clonación.
Los restos fueron encontrados congelados en el permafrost de Siberia. Este animal vivió por las praderas del Hemisferio Norte durante muchos millones de años hasta que hace 10.000 se extinguió.
El conocimiento de este genoma ha permitido su comparación con el elefante moderno actual y estudiar así el grado de parentesco.
Este descubrimiento provee de un mejor conocimiento de la especie que los estudios que se han basado sólo en el ADN mitocondrial, que porta un escaso 0,0006% de la información genética total del animal.
Según los primeros resultados, basados en 13 millones de bases que es una parte significativa del genoma total, los mamuts comparten un 98,5% de la información genética con los elefantes africanos.
Los elefantes modernos y el mamut lanudo comparten un antepasado común.
Según el estudio hace 6 millones de años se produjo la primera escisión, concretamente del elefante africano.
Luego, 440.000 años después, el elefante asiático y el mamut se separaron.
Este logro ha sido posible sólo gracias a la increíble conservación de los restos de un animal de esta especie junto con la implementación de nuevas herramientas genéticas que permiten estudiar ADN fuertemente fragmentado.
El ADN fue extraído de la mandíbula del animal.
Los restos encontrados, datados por radiocarbono, son de hace 28.000 años.
Del ADN encontrado un 59% pertenecía al mamut, mientras que el resto corresponde a los microorganismos que habitan el suelo de la tundra.
El estudio demuestra que los restos de animales y vegetales extintos y conservados en el permafrost de la tundra pueden ser una fuente de información importantísima para saber las rutas evolutivas que los seres vivos han seguido desde entonces hasta el presente.
Además se podría saber el papel que el cambio climático ha jugado en la extinción de especies.
También se especula con la posibilidad de clonar este animal en una idea similar a la de la película Parque Jurásico.
De momento no se cuenta con todo el genoma, y aunque así fuese tampoco tenemos aun la tecnología para recrear un genoma totalmente funcional a partir de toda la secuencia, pues ni siquiera se puede realizar esto con una especie viva.
Aun así algunos lo están proponiendo seriamente.
Debe de haber miles de mamuts congelados con sus correspondientes muestras de ADN esperando a ser descubiertos en la tundra siberiana.
Tomado de NEOFRONTERAS
Los científicos que han conseguido este logro son expertos en ADN antiguo de McMaster University (Canadá) y Penn State University (EEUU) entre otros científicos de Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia, y han publicado su descubrimiento en la revista Science.
Algunas personas especulan ya con su clonación.
Los restos fueron encontrados congelados en el permafrost de Siberia. Este animal vivió por las praderas del Hemisferio Norte durante muchos millones de años hasta que hace 10.000 se extinguió.
El conocimiento de este genoma ha permitido su comparación con el elefante moderno actual y estudiar así el grado de parentesco.
Este descubrimiento provee de un mejor conocimiento de la especie que los estudios que se han basado sólo en el ADN mitocondrial, que porta un escaso 0,0006% de la información genética total del animal.
Según los primeros resultados, basados en 13 millones de bases que es una parte significativa del genoma total, los mamuts comparten un 98,5% de la información genética con los elefantes africanos.
Los elefantes modernos y el mamut lanudo comparten un antepasado común.
Según el estudio hace 6 millones de años se produjo la primera escisión, concretamente del elefante africano.
Luego, 440.000 años después, el elefante asiático y el mamut se separaron.
Este logro ha sido posible sólo gracias a la increíble conservación de los restos de un animal de esta especie junto con la implementación de nuevas herramientas genéticas que permiten estudiar ADN fuertemente fragmentado.
El ADN fue extraído de la mandíbula del animal.
Los restos encontrados, datados por radiocarbono, son de hace 28.000 años.
Del ADN encontrado un 59% pertenecía al mamut, mientras que el resto corresponde a los microorganismos que habitan el suelo de la tundra.
El estudio demuestra que los restos de animales y vegetales extintos y conservados en el permafrost de la tundra pueden ser una fuente de información importantísima para saber las rutas evolutivas que los seres vivos han seguido desde entonces hasta el presente.
Además se podría saber el papel que el cambio climático ha jugado en la extinción de especies.
También se especula con la posibilidad de clonar este animal en una idea similar a la de la película Parque Jurásico.
De momento no se cuenta con todo el genoma, y aunque así fuese tampoco tenemos aun la tecnología para recrear un genoma totalmente funcional a partir de toda la secuencia, pues ni siquiera se puede realizar esto con una especie viva.
Aun así algunos lo están proponiendo seriamente.
Debe de haber miles de mamuts congelados con sus correspondientes muestras de ADN esperando a ser descubiertos en la tundra siberiana.
Tomado de NEOFRONTERAS
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