DESARROLLAN UN SENSOR FLUORESCENTE PARA MEDIR LA ACIDEZ INTRACELULAR
Científicos de la Universidad Jaime I, en Castellón, han diseñado un sensor fluorescente capaz de medir la acidez intracelular que podría utilizarse para el diagnóstico del cáncer.
Investigadores del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica de la Universidad Jaime I de Castellón han diseñado un instrumento que utiliza la fluorescencia para conocer la concentración de protones (el pH) y medir de esta forma la acidez celular.
Francisco Galindo, investigador de química orgánica y uno de los autores de la investigación, publicada recientemente en 'Angewandte chemie', asegura que los colorantes tradicionales para la tinción de tejidos se han quedado cortos.
"Hallamos una molécula muy sensible al pH y comprobamos que no existían sensores adecuados para medir el rango de sensibilidad que tenía. Con este hallazgo cubrimos un espacio vacío", ha apuntado.
Las investigaciones se han desarrollado con macrófagos de ratón.
La labor de los expertos (Santiago Luis, María Isabel Burguete y Laura Vigara completan el plantel de investigadores) se ciñe al estudio de las moléculas orgánicas, pero Galindo ha añadido que existen claras implicaciones en la salud.
"Sabemos que modificaciones en el PH intra y extracelular están ligadas a numerosas enfermedades.
Algunas de las células cancerosas tienen niveles de PH diferentes a los de las células sanas, pero si no existe un sensor para comprobarlo de poco sirve este conocimiento".
MICROSCOPIA FOCAL FLUORESCENTE
La molécula emite luz fluorescente de mayor o menor intensidad según el grado de acidez de la muestra.
Su funcionamiento depende del pH, es decir, de la concentración de protones o acidez del medio, y los resultados se miden con microscopía focal fluorescente.
"Cuando el sensor está en un medio neutro, con un pH 7, por ejemplo, no está protonado.
Pero cuando el pH baja y hay más protones en el medio éstos interaccionan con el sensor y aparece la fluorescencia, que se visualiza en las células.
Las zonas más ácidas de la célula aparecen más brillantes que las más neutras, hemos obtenido una gran forma de discriminación".
El rango de sensibilidad del sensor abarca desde el grado 6 de PH hasta el grado 4, medio punto más de acidez de lo que eran capaces de medir herramientas anteriores.
Una de las ventajas del hallazgo es que las células asimilan el sensor con gran facilidad.
Galindo ha precisado que si bien las investigaciones se han realizado con células murinas el cultivo podría "perfectamente ser de células humanas, en el caso de que se quieran estudiar aspectos específicos como enfermedades".
En relación a este último caso, la precisión del sensor puede permitir un mayor conocimiento del papel del óxido nítrico en los procesos celulares, tanto normales como patológicos.
El óxido nítrico es una molécula vinculada a multitud de procesos fisiológicos como el control de la presión sanguínea y la contracción del músculo cardiaco.
PETICIÓN DE PATENTE
Los investigadores creen que el sensor será un complemento a las herramientas que existen actualmente en el diagnóstico de cáncer.
"Hace falta que laboratorios o grupos especializados utilicen el sensor para ese fin", ha afirmado Galindo.
En esta línea, los investigadores han pedido ya como primer paso la patente de la nueva herramienta.
"Estamos esperando la concesión en colaboración con la universidad de East Anglia (Reino Unido).
La patente de la oficina británica nos daría cobertura en todo Europa". Además, ha explicado que están en contacto con casas que comercializan este tipo de sensores para "cubrir una ventana que aún no está abierta, se ha abierto una posibilidad enorme de aplicaciones en biología molecular y medicina".
Tomado de DIARIO MEDICO
Investigadores del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica de la Universidad Jaime I de Castellón han diseñado un instrumento que utiliza la fluorescencia para conocer la concentración de protones (el pH) y medir de esta forma la acidez celular.
Francisco Galindo, investigador de química orgánica y uno de los autores de la investigación, publicada recientemente en 'Angewandte chemie', asegura que los colorantes tradicionales para la tinción de tejidos se han quedado cortos.
"Hallamos una molécula muy sensible al pH y comprobamos que no existían sensores adecuados para medir el rango de sensibilidad que tenía. Con este hallazgo cubrimos un espacio vacío", ha apuntado.
Las investigaciones se han desarrollado con macrófagos de ratón.
La labor de los expertos (Santiago Luis, María Isabel Burguete y Laura Vigara completan el plantel de investigadores) se ciñe al estudio de las moléculas orgánicas, pero Galindo ha añadido que existen claras implicaciones en la salud.
"Sabemos que modificaciones en el PH intra y extracelular están ligadas a numerosas enfermedades.
Algunas de las células cancerosas tienen niveles de PH diferentes a los de las células sanas, pero si no existe un sensor para comprobarlo de poco sirve este conocimiento".
MICROSCOPIA FOCAL FLUORESCENTE
La molécula emite luz fluorescente de mayor o menor intensidad según el grado de acidez de la muestra.
Su funcionamiento depende del pH, es decir, de la concentración de protones o acidez del medio, y los resultados se miden con microscopía focal fluorescente.
"Cuando el sensor está en un medio neutro, con un pH 7, por ejemplo, no está protonado.
Pero cuando el pH baja y hay más protones en el medio éstos interaccionan con el sensor y aparece la fluorescencia, que se visualiza en las células.
Las zonas más ácidas de la célula aparecen más brillantes que las más neutras, hemos obtenido una gran forma de discriminación".
El rango de sensibilidad del sensor abarca desde el grado 6 de PH hasta el grado 4, medio punto más de acidez de lo que eran capaces de medir herramientas anteriores.
Una de las ventajas del hallazgo es que las células asimilan el sensor con gran facilidad.
Galindo ha precisado que si bien las investigaciones se han realizado con células murinas el cultivo podría "perfectamente ser de células humanas, en el caso de que se quieran estudiar aspectos específicos como enfermedades".
En relación a este último caso, la precisión del sensor puede permitir un mayor conocimiento del papel del óxido nítrico en los procesos celulares, tanto normales como patológicos.
El óxido nítrico es una molécula vinculada a multitud de procesos fisiológicos como el control de la presión sanguínea y la contracción del músculo cardiaco.
PETICIÓN DE PATENTE
Los investigadores creen que el sensor será un complemento a las herramientas que existen actualmente en el diagnóstico de cáncer.
"Hace falta que laboratorios o grupos especializados utilicen el sensor para ese fin", ha afirmado Galindo.
En esta línea, los investigadores han pedido ya como primer paso la patente de la nueva herramienta.
"Estamos esperando la concesión en colaboración con la universidad de East Anglia (Reino Unido).
La patente de la oficina británica nos daría cobertura en todo Europa". Además, ha explicado que están en contacto con casas que comercializan este tipo de sensores para "cubrir una ventana que aún no está abierta, se ha abierto una posibilidad enorme de aplicaciones en biología molecular y medicina".
Tomado de DIARIO MEDICO
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