10 enero 2006

LOS ÁRBOLES AMAZÓNICOS PUEDEN SER MÁS VIEJOS DE LO PENSADO

El ritmo de crecimiento de los árboles de la selva amazónica está entre los más bajos del mundo.
Algunos ejemplares de árboles son realmente viejos y por tanto se necesitan muchos siglos para que puedan ser reemplazados.
Este resultado va en contra de la idea generalmente aceptada de una selva dinámica de una gran productividad.
Es muy fácil medir la edad de los árboles que viven en zonas templadas porque presentan anillos de crecimiento estacionales.
Estos árboles dejan de crecer en invierno y este hecho queda evidenciado en los anillos de su tronco.
Con sólo contar los anillos podemos saber la edad que tiene o tenía un árbol específico.
En el caso de los árboles de los bosques tropicales húmedos esto es más difícil porque la meteorología casi no cambia a lo largo del año y los árboles crecen en todo momento.
Los troncos, por tanto, no presentan estos anillos estacionales.
Un grupo de investigadores dirigidos por Susan Trumbore (UC Irvine) ha utilizado técnicas de datación por radiocarbono para averiguar la edad de muchos de estos árboles de la selva del Amazonas.
Ha descubierto que árboles con un tronco mayor de 10 centímetro de diámetro tienen por lo menos 300 años de edad.
Muchos de estos árboles tienen 750 o 1000 años de edad.
Nadie había pensado que el crecimiento de estos árboles podría ser tan lento.
Aunque hay algunos ejemplares que crecen rápidamente, la inmensa mayoría de los árboles lo hace de manera lenta.
Este grupo de investigadores estudia el papel jugado por la selva como sumidero de dióxido de carbono y su capacidad de responder ante el efecto invernadero.
Debido a que estos árboles crecen tan lento la selva del Amazonas, que contienen un tercio de todo el carbono de tierra firme, tiene menos capacidad de absorber este gas invernadero que lo que hasta ahora se creía.
Ésta capacidad se había sobreestimado anteriormente.
Concretamente la selva amazónica tiene una capacidad de absorber CO2 un 50% menor de lo calculado con anterioridad.
Los modelos de predicción de clima que tienen en cuenta la absorción de gases de efecto invernadero en el ciclo del carbono deben por tanto revisarse a la baja.
Naturalmente esto son malas noticias para un posible remedio o atenuación de este efecto invernadero.
La razón de que estos árboles sean tan viejos radica en la pobreza en nutrientes del suelo y a la sombra permanente en la que se encuentran los ejemplares jóvenes que crecen bajo las copas de los árboles más altos.
Estos dos factores hacen que los árboles crezcan tan lentamente que son los de crecimiento más lento de todo el planeta.
El impacto de las talas sobre esta selva significa que la selva tardará siglos en recuperar su estado normal.
Algunos de los árboles incluidos en el estudio son especies de interés comercial.
Si estas navidades usted ha comido frutos secos quizás algunos de ellos eran nueces de Brasil.
Los árboles productores de este fruto tienen entre 680 a 1000 años de edad.
Es importante que en nuestra vida cotidiana seamos conscientes de este tipo de hechos.
Tomado de PNAS