LA CAZA NO EXTINGUIÓ A LOS MAMUTS DE ALASKA
Hace 13000 años el clima empezó a cambiar.
Los mares subieron, los glaciares se retiraron y los ecosistemas empezaron a cambiar.
Al mismo tiempo los humanos probablemente llegaron a Norteamérica. En el curso de los siguientes siglos los grandes mamíferos como los mamuts que poblaron el subcontinente desaparecieron, marcando el final del Pleistoceno.
Se ha debatido durante mucho tiempo si la extinción de estos y otros animales se debió de causas naturales o a la presión de la caza que el ser humanos ejerció sobre ellos.
Ahora unas mediciones de radiocarbono apoyan las causa naturales.
El biólogo R. Dale Guthrie de University of Alaska-Fairbanks ha recopilado datos de carbono 14 de fósiles de seis especies de mamíferos, concretamente caballos, mamuts, bisontes, ciervos, alces y humanos, que han estado conservados en permafrost durante 12.000 años en Alaska y los territorios del Yukon.
Ha encontrado que el caballo Equus ferus estuvo declinando tiempo antes de que los humanos llegaran al territorio, y desaparecieron 1000 años antes que los mamuts.
Esto desecha la teoría de que la caza humana sobre el mamut hasta la extinción causara un cambio en la vegetación que precipitara la extinción de otras especies.
Un cambio en la vegetación no parece explicar esta radical transformación según el autor.
Antes del calentamiento del final de la era glacial esta área geográfica carecía de árboles y sólo había hierbas y similares que proveían de forraje a mamuts, caballos y otras especies homólogas dándoles una ventaja adaptativa al haber muchos nutrientes para mantenerlos.
Cuando el clima cambió el medio ambiente se transformó en lo que conocemos de esa región en la actualidad, caracterizada por arbustos, tundra y bosque.
Este tipo de forraje favorece al bisonte, al ciervo y al alce, pero no a los mamuts.
No hay indicios de estas especies en tiempo anteriores a hace 13.000 años, pero proliferaron rápidamente desde entonces.
Según este autor los restos arqueológicos junto con los datos paleobiológicos descartan que los seres humanos fueran los causantes de la extinción.
De este modo se puede decir que los seres humanos no causaron la extinción de los mamuts, al menos en Alaska y los territorios del Yukon. Fue el cambio climático el que lo hizo fomentando a la vez la colonización de esas tierras por otras especies como el bisonte o el ser humanos.
El cambio climático que ahora se avecina sí estará causado por el hombre y las subsiguientes extinciones también lo estarán.
Esta por ver si aprendamos del pasado y si somos conscientes de lo que un cambio climático significa.
Fuente: NEOFRONTERAS
Los mares subieron, los glaciares se retiraron y los ecosistemas empezaron a cambiar.
Al mismo tiempo los humanos probablemente llegaron a Norteamérica. En el curso de los siguientes siglos los grandes mamíferos como los mamuts que poblaron el subcontinente desaparecieron, marcando el final del Pleistoceno.
Se ha debatido durante mucho tiempo si la extinción de estos y otros animales se debió de causas naturales o a la presión de la caza que el ser humanos ejerció sobre ellos.
Ahora unas mediciones de radiocarbono apoyan las causa naturales.
El biólogo R. Dale Guthrie de University of Alaska-Fairbanks ha recopilado datos de carbono 14 de fósiles de seis especies de mamíferos, concretamente caballos, mamuts, bisontes, ciervos, alces y humanos, que han estado conservados en permafrost durante 12.000 años en Alaska y los territorios del Yukon.
Ha encontrado que el caballo Equus ferus estuvo declinando tiempo antes de que los humanos llegaran al territorio, y desaparecieron 1000 años antes que los mamuts.
Esto desecha la teoría de que la caza humana sobre el mamut hasta la extinción causara un cambio en la vegetación que precipitara la extinción de otras especies.
Un cambio en la vegetación no parece explicar esta radical transformación según el autor.
Antes del calentamiento del final de la era glacial esta área geográfica carecía de árboles y sólo había hierbas y similares que proveían de forraje a mamuts, caballos y otras especies homólogas dándoles una ventaja adaptativa al haber muchos nutrientes para mantenerlos.
Cuando el clima cambió el medio ambiente se transformó en lo que conocemos de esa región en la actualidad, caracterizada por arbustos, tundra y bosque.
Este tipo de forraje favorece al bisonte, al ciervo y al alce, pero no a los mamuts.
No hay indicios de estas especies en tiempo anteriores a hace 13.000 años, pero proliferaron rápidamente desde entonces.
Según este autor los restos arqueológicos junto con los datos paleobiológicos descartan que los seres humanos fueran los causantes de la extinción.
De este modo se puede decir que los seres humanos no causaron la extinción de los mamuts, al menos en Alaska y los territorios del Yukon. Fue el cambio climático el que lo hizo fomentando a la vez la colonización de esas tierras por otras especies como el bisonte o el ser humanos.
El cambio climático que ahora se avecina sí estará causado por el hombre y las subsiguientes extinciones también lo estarán.
Esta por ver si aprendamos del pasado y si somos conscientes de lo que un cambio climático significa.
Fuente: NEOFRONTERAS
0 COMENTARIOS:
Publicar un comentario
<< Home