11 mayo 2006

LOS COMPUESTOS DE LA CERVEZA CONFIRMAN SUS BENEFICIOS

Especialistas internacionales de diversos campos han reiterado, en un simposio sobre cerveza y salud celebrado en Bruselas, que el consumo moderado puede ser beneficioso para la salud, en concreto, al descender la mortalidad, las enfermedades cardiovasculares y mentales.

Cada vez hay más datos sobre los compuestos fenólicos de la cebada y los lúpulos que sólo aparecen en la cerveza. Jean Michel Lecerf, del Instituto Pasteur, de Lille (Francia), ha citado a las proantocianidinas, como catecinas y flavonoides, el xantohumol, el isoxantohumol y la 8-prenilnaringenina: "Tienen efectos antioxidantes y propiedades fitoestrogénicas que pueden ser beneficiosas".

No obstante, Lecerf ha recordado que un consumo excesivo puede provocar los efectos contrarios, pero que la cerveza "sólo produce obesidad asociada a determinados estilos de vida, sólo afecta a la hipertrigliceridemia si está sujeta a motivos genéticos y sólo incrementa la presión arterial cuando se consume de forma excesiva". Cree que será necesario determinar la cantidad de cerveza más idónea para mantener una buena salud, pero "no debe excluirse de la dieta sana del futuro".

Jonathan Powell, del Centro Colaborador MRC en Estudios de Nutrición Humana de Cambridge (Reino Unido), ha asegurado que la ingesta moderada protege la densidad mineral ósea. Aunque los mecanismos son aún desconocidos, el etanol se ha relacionado con estos efectos positivos y el silicio puede ser una alternativa también positiva al etanol, ya que se encuentra en la cerveza y se relaciona con la salud ósea. Mientras este componente beneficia la formación de hueso, el etanol previene la pérdida de masa ósea.

Por su parte, Norberto Fran, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer de Heidelberg, ha comentado los estudios sobre actividades quimiopreventivas en los componentes del lúpulo: "Hallamos que el xantohumol (XN) es el componente más activo e inhibe, en ensayos in vitro, el proceso de carcinogénesis en sus fases de iniciación, promoción y regresión; un experimento demostró prevención en cáncer de mama con unos resultados prometedores".

Anne Astrup, del Departamento de Nutrición Humana de la Universidad RVA de Copenhague (Dinamarca), ha citado que según las últimas investigaciones el consumo del alcohol de baja graduación parece estar inversamente relacionado con la prevalencia del síndrome metabólico (SM): "Parece que las dosis más pequeñas protegen hasta cierto umbral, que, si se supera, hace crecer de nuevo el riesgo de SM".

Asimismo, Jane Staniforth, del Reading Scientific Services Limited, en Reino Unido, ha realizado un ensayo en varones; tomando como referencia 25 gramos de glucosa, suministró más de 25 gramos de etanol y de 700 mililitros de cerveza para mostrar que esta bebida es, en cantidad moderada, beneficiosa para mantener una dieta adecuada.

Sensibilidad a la insulina y agilidad mental
Henk Hendriks, del Instituto de Investigación TNO en Alimentos y Nutrición de Zeist (Holanda), ha apuntado que diferentes estudios epidemiológicos y metanálisis han indicado que el consumo bajo o moderado se asocia a menos riesgo de diabetes tipo 2 y cardiopatías coronarias en diabéticos. Los ensayos han mostrado que tres semanas de consumo moderado no afectan a la sensibilidad a la insulina, aunque los investigadores mantienen la hipótesis de que su consumo es beneficioso; además, la cerveza sí mejora la tolerancia a la glucosa. Hendriks ha añadido que se han obtenido mejores resultados en mujeres mayores y que estudios observacionales han demostrado una reducción del 30 por ciento en diabetes tipo 2.

Manfred Walzl, de la Universidad de Graz, en Austria, ha explicado cómo distintos estudios epidemiológicos constatan que el consumo moderado de alcohol reduce el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, demencia y Alzheimer. "Algo de alcohol puede mejorar la agilidad mental".
Fuente: DIARIO MÉDICO