05 mayo 2006

UN DEFECTO MITOCONDRIAL PODRÍA OCULTARSE TRAS EL PARKINSON

Una alteración genética que bloquea a la proteína PINK1 podría provocar alteraciones musculares y una degeneración de las neuronas de la dopamina, según concluyen dos estudios que se publican hoy en Nature. La mutación de la PINK1 está relacionada con la enfermedad de Parkinson de aparición temprana. Para llegar a sus conclusiones los investigadores, coreanos y estadounidenses, trabajaron en un modelo de Drosophila melanogaster.

Dos estudios que se publican hoy en la edición electrónica de Nature revelan cómo la proteína PINK1, cuya mutación se encuentra implicada en la enfermedad de Parkinson, actúa sobre la mitocondria celular; las conclusiones de estos trabajos ponen de manifiesto el papel que las organelas celulares juegan en la aparición de la enfermedad neurodegenerativa.
La proteincinasa PINK1 es objeto de estudio por diversos grupos científicos de centros de todo el mundo, que han analizado el grado de influencia en la neuropatología de esta proteína que en condiciones normales protege del estrés oxidativo neuronal.
Ya era sabido que una de las formas familiares del mal de Parkinson, caracterizada por presentarse a una edad temprana, estaba causada por mutaciones en el gen codificador de la PINK1; de igual manera, variaciones específicas en el gen codificador de la proteína Parkin también estaban detrás de formas familiares y esporádicas de la enfermedad.
Dos equiposEl equipo de investigadores coordinado por Jongkyeong Chung, del Instituto de Ciencia Avanzada y Tecnología de Korea, junto con el grupo de Ming Gou, del Instituto de Investigación del Cerebro de la Universidad de California, en Los Ángeles, se han servido del modelo del gen pink1 en la Drosophila melanogaster y han observado que las moscas en las que no funcionaba bien el gen sufrían un defecto en la mitocondria que parecía provocar problemas musculares y, según se expone en el trabajo de Chung, una degeneración en las neuronas productoras de dopamina.
Los investigadores también han demostrado que la proteína actúa sobre Parkin, y de ambas depende el adecuado funcionamiento de la mitocondria.
Fuente: DIARIO MEDICO