20 diciembre 2005

LOS PIOJOS, NAPOLEÓN Y LA DERROTA EN RUSIA

Nueva evidencia genética sugiere que las enfermedades transmitidas por los piojos jugaron un papel esencial en la desastrosa retirada de las tropas de Napoleón durante su incursión en Rusia en 1812.

Un grupo de investigadores analizó la pulpa extraída de los dientes de los soldados que perdieron la vida durante la campaña.
Los investigadores de la Université de la Méditerranée en Marsella, encontraron que algunos tipos de tifus y fiebre de trinchera -enfermedades transmitidas por piojos- eran comunes dentro del Gran Ejército Francés.
El estudio fue publicado por el Journal of Infectious Diseases.
Napoleón emprendió una campaña contra Rusia en el verano de 1812 con 500.000 soldados.
Sin embargo, sólo unos miles lograron salir con vida tras superar el frío clima del área, la guerra y las enfermedades.
Así, unos 25.000 soldados se retiraron ese invierno a Vilna, actual capital de Lituania, pero sólo 3.000 sobrevivieron para emprender el regreso a Francia. Los muertos fueron enterrados en fosas comunes.
Un trabajo de construcción llevado a cabo en 2001 desenterró una de esas fosas que contenía entre 2.000 y 3.000 cadáveres.

Fragmentos óseos
Los investigadores liderados por el doctor Didier Raoult identificaron segmentos de cinco tipos de piojos durante la excavación forense de dos kilos de tierra que contenían fragmentos de huesos y restos de vestimenta de la época.
El ejército de Napoleón presentó signos de tifus y fiebre de trinchera.
Tres de los piojos contenían ADN de la bacteria Bartonella quintana, causante de la enfermedad conocida como fiebre de trinchera -una infección que causa repetidos ciclos de fiebre muy alta- y que muchos soldados en la I Guerra Mundial la padecieron.
El equipo analizó la pulpa dentaria de 72 dientes, extraídos de los restos de 35 soldados.
La pulpa dentaria de siete soldados contenían ADN de Bartonella quintana y la pulpa de tres soldados dieron positivo al ADN de la bacteria Rickettsia prowazakii, la causante del tifus epidémico y entre cuyos síntomas se encuentran: fiebre alta, sarpullidos, escalofríos, intenso dolor de cabeza, con sensibilidad o dolor en los músculos.
En total, 29% de los soldados examinados tenía evidencia de presentar Rickettsia prowazakii o Bartonella quintana.
Según los investigadores el hallazgo sugiere que las enfermedades transmitidas por los piojos de cuerpo como la tifus y la fiebre de trinchera pueden haber sido un factor importante que contribuyó a la retirada de Napoleón de Rusia.
Los expertos creen que el análisis de la pulpa dentaria para identificar signos de ADN de agentes infecciosos puede convertirse en una herramienta importante en la investigación de la historia de enfermedades.
La doctora Carole Reeves, experta en historia de la Medicina, indicó que es irónico que los dientes estén revelando los secretos de la salud del ejército de Napoleón, ya que las piezas dentales eran un botín de guerra para hacer dentaduras postizas.
"Dondequiera que haya guerra siempre habrá enfermedades infecciosas", señaló. "Y hasta la I Guerra Mundial hubo más muertes causadas por las enfermedades infecciosas que por la violencia de la guerra."
Tomado de BBC Mundo