MARSIS DESCUBRE GRANDES CANTIDADES DE AGUA HELADA BAJO LA SUPERFICIE MARCIANA
Por primera vez en la historia de la exploración planetaria, el radar MARSIS a bordo de la sonda Mars Express de la ESA ha dado la primera información directa sobre el subsuelo profundo de Marte.
Los primeros datos incluyen el descubrimiento de cráteres de impacto borrados, pruebas de depósitos estratificados en el polo norte y pistas sobre la presencia de agua helada subterránea.
El subsuelo de Marte ha sido un territorio inexplorado hasta ahora.
Tan sólo algunas pocas cosas han podido ser deducidas de las profundidades marcianas a través del análisis de cráteres de impacto y las paredes de los valles, así como por las estructuras geológicas de la superficie.
Con las medidas tomadas tan sólo durante dos semanas durante los periodos de observación nocturna el pasado verano, MARSIS está ahora cambiando nuestra percepción del planeta rojo añadiendo una tercera dimensión: el interior marciano.
Los primeros datos muestran una estructura circular de unos 250 kilómetros de diámetro, enterrada bajo la superficie de las tierras bajas del norte en Chryse Planitia a latitudes medias.
Los científicos lo han interpretado como una cuenca de impacto casi borrada que posiblemente contenga una delgada capa de material rico en agua.
Para obtener esta primera imagen excitante del subsuelo, el equipo de MARSIS ha estudiado los ecos de las ondas de radio emitidas por el radar, que pasaron a través de la superficie y rebotaron de diferente forma para contarnos la ‘historia’ de las capas penetradas.
Estos ecos forman figuras que incluyen arcos parabólicos y estructuras planas paralelas al suelo de hasta 160 kilómetros de largo.
El arco parabólico corresponde a una estructura de anillo que puede ser interpretado como el anillo de uno o más cráteres de impacto desdibujados.
Otros ecos muestran lo que puede ser la pared del anillo y estructuras del cráter.
Región donde se encuentra el cráter enterrado. Las líneas indican los pases del radar en las órbitas 1892 (rojo) y 1903 (blanco)
La reflexión planar es consistente con un medio plano que separa el suelo de la cuenca, situado a una profundidad de entre 1,5 a 2,5 kilómetros, de una capa de diferente material.
En el análisis de esta reflexión, los científicos no excluyen la excitante posibilidad de que sea un material de baja densidad rico en agua helada que llena al menos parcialmente la cuenca.
Depósitos estratificados en el polo norte. La capa (linea doble) puede medir hasta 1,8 kilómetros de altura y estar formada por agua casi pura. Coincide con los 2 kilómetros estimados por los datos del altímetro láser de MGS.
“La detección de una cuenca de impacto casi borrada sugiera que los datos de MARSIS pueden ser usados para desvelar una población oculta de cráteres de impacto en las tierras bajas del norte y por todo el planeta”, dice Jeffrey Plaut, Ho-investigador principal de MARSIS. “Esto podría forzarnos a reconsiderar nuestra cronología de la formación y evolución de la superficie.”
MARSIS también ha investigado los depósitos estratificados en el polo norte de Marte en un área entre los 10º y los 40º Este de longitud.
Las capas interiores y la base de estos depósitos están muy pobremente expuestas.
Interpretaciones previas sólo podían basarse en fotografías, mediciones topográficas y otras técnicas de superficie.
Tomado de ESA
Los primeros datos incluyen el descubrimiento de cráteres de impacto borrados, pruebas de depósitos estratificados en el polo norte y pistas sobre la presencia de agua helada subterránea.
El subsuelo de Marte ha sido un territorio inexplorado hasta ahora.
Tan sólo algunas pocas cosas han podido ser deducidas de las profundidades marcianas a través del análisis de cráteres de impacto y las paredes de los valles, así como por las estructuras geológicas de la superficie.
Con las medidas tomadas tan sólo durante dos semanas durante los periodos de observación nocturna el pasado verano, MARSIS está ahora cambiando nuestra percepción del planeta rojo añadiendo una tercera dimensión: el interior marciano.
Los primeros datos muestran una estructura circular de unos 250 kilómetros de diámetro, enterrada bajo la superficie de las tierras bajas del norte en Chryse Planitia a latitudes medias.
Los científicos lo han interpretado como una cuenca de impacto casi borrada que posiblemente contenga una delgada capa de material rico en agua.
Para obtener esta primera imagen excitante del subsuelo, el equipo de MARSIS ha estudiado los ecos de las ondas de radio emitidas por el radar, que pasaron a través de la superficie y rebotaron de diferente forma para contarnos la ‘historia’ de las capas penetradas.
Estos ecos forman figuras que incluyen arcos parabólicos y estructuras planas paralelas al suelo de hasta 160 kilómetros de largo.
El arco parabólico corresponde a una estructura de anillo que puede ser interpretado como el anillo de uno o más cráteres de impacto desdibujados.
Otros ecos muestran lo que puede ser la pared del anillo y estructuras del cráter.
Región donde se encuentra el cráter enterrado. Las líneas indican los pases del radar en las órbitas 1892 (rojo) y 1903 (blanco)
La reflexión planar es consistente con un medio plano que separa el suelo de la cuenca, situado a una profundidad de entre 1,5 a 2,5 kilómetros, de una capa de diferente material.
En el análisis de esta reflexión, los científicos no excluyen la excitante posibilidad de que sea un material de baja densidad rico en agua helada que llena al menos parcialmente la cuenca.
Depósitos estratificados en el polo norte. La capa (linea doble) puede medir hasta 1,8 kilómetros de altura y estar formada por agua casi pura. Coincide con los 2 kilómetros estimados por los datos del altímetro láser de MGS.
“La detección de una cuenca de impacto casi borrada sugiera que los datos de MARSIS pueden ser usados para desvelar una población oculta de cráteres de impacto en las tierras bajas del norte y por todo el planeta”, dice Jeffrey Plaut, Ho-investigador principal de MARSIS. “Esto podría forzarnos a reconsiderar nuestra cronología de la formación y evolución de la superficie.”
MARSIS también ha investigado los depósitos estratificados en el polo norte de Marte en un área entre los 10º y los 40º Este de longitud.
Las capas interiores y la base de estos depósitos están muy pobremente expuestas.
Interpretaciones previas sólo podían basarse en fotografías, mediciones topográficas y otras técnicas de superficie.
Tomado de ESA
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