31 agosto 2005

"GOOGLE EARTH" ¿HERRAMIENTA PARA TERRORISTAS?

Las imágenes obtenidas por satélites y distribuidas a través de servicios on line ofrecen la posibilidad de seguir la evolución de un huracán, el campo de batalla en una guerra, pasear por el cañón del Colorado como si fuera un viaje en globo o localizar con exactitud un vehículo robado. Pero en ocasiones las instantáneas también muestran el Palacio de La Zarzuela, las bases militares de Irak, o los campos de detención de Guantánamo, razón que ha llevado a algunos Gobiernos a pedir su retirada e incluso el cierre de alguna de las páginas que ofrecen las imágenes.
Google Earth’ es un servicio accesible desde Internet en el que es posible visualizar como si se estuviese en el espacio casi cualquier lugar de la tierra, una especie de Gran Hermano digital que en la mayoría de los casos carece de discreción, pues muestra sin problemas edificios oficiales, instalaciones militares o nucleares en todo el mundo. No es el único proveedor de imágenes vía satélite existente en Red, pero sí es el que ha suscitado mayor polémica.
Algunos usuarios ya se han quejado por cuestiones de seguridad, declarando estar molestos por la publicación de imágenes demasiado detalladas de la piscina de su casa. Pero el principal problema con este servicio es otro. Con la seguridad nacional como argumento, muchos Gobiernos claman al cielo ante el supuesto peligro que podría ocasionar que la información logística y detallada de algunos edificios y localizaciones ‘sensibles’ pudiera ser empleada por terroristas. El último, el de Corea del Sur, que transmitirá su preocupación a la Casa Blanca.

PROTESTAS DESDE DIFERENTES PAÍSES
Hoy, el portavoz del Gobierno de Corea del Sur ha comentado que gracias a esta herramienta es posible visualizar la localización exacta en que se encuentra el palacio presidencial y otras instalaciones cuya seguridad podría verse amenazada por la inclusión en ‘Google Earth’, por lo que ha anunciado que trasladarán su preocupación al Ejecutivo estadounidense. Antes ya había mostrado reticencias el director de la Agencia de Tecnología Nuclear Australiana (ANTSO), que pidió a Google que eliminase las fotografías del único reactor nuclear del país, el ‘HIFAR’, situado en Lucas Heights (cerca de Sydney), de tan sólo 10MW de potencia, y utilizado para producir materiales destinados a la medicina. El Gobierno holandés fue más lejos y pidió el cierre del servicio.
Washington si logró que las vistas aéreas de la Casa Blanca (tomadas a 300 metros de distancia) aparecieran difuminadas en las páginas del servidor. Pero eso no ha librado a ‘Google Earth’ de las críticas que proceden directamente del estamento militar estadounidense.
El capitán Josué Thompson, estacionado en Camp Anaconda, una de las bases aéreas cercanas a Bagdad, señaló hace unos días a la cadena de televisión NBC: “Las imágenes muestran nuestra posición exacta, y podría llevar directamente a cualquiera al edificio en el que nos encontramos”.
Google se defiende de las críticas afirmando que las imágenes pueden tener hasta 3 años de antigüedad. Pero a los soldados estadounidenses destinados en Irak no les basta con este argumento, y contestan que los aeropuertos, campamentos y bases militares, u otros lugares que ocupan, y que podría ser objetivo de los terroristas, no han cambiado de ubicación en años.

¿SEGURIDAD O PARANOIA?
Los blogs y foros de Internet muestran la opinión de quienes creen que la polémica es un intento de incrementar el control de las nuevas tecnologías, con la amenaza terrorista como trasfondo. Mensajes titulados “paranoia”, o “hipocresía” hablan de un control paternalista de las administraciones y lanzan duras críticas a los que perciben como una limitación excesiva de las fuentes de información ciudadanas.
En un apunte realizado en lacoctelera.com el 5 de julio un internauta apunta que “lo que GoogleEarth censura, el Gobierno lo muestra al detalle. Las fotografías de la base militar de la OTAN en Bétera (Valencia) que censura Googe Earth las muestra una web del Ministerio de Agricultura al detalle”.
Los enlaces que ofrece a ambas páginas respaldan su comentario. “¿Alguien quiere ver un bombardero B2 secreto? Latitud 34º38’16.4400’’, longitud 118º4’12.000’’, desafiaba otro bloggero el 2 de julio en el foro de la página australiana Whirpool.
El 18 de agosto, James Chilares informaba que “En 47º58’52’’49s N y 122º13’43’’27s hay una vista perfecta del buque militar Abraham Lincoln atracado en su puerto".
También los expertos dudan de la efectividad de estos servicios en malas manos. Fred Halliday, profesor de Relaciones Internacionales de la London School of Economics, y autor de numerosos libros sobre Al Qaeda que: “Los días de cielos cerrados son Historia” y explica a ELPAIS.es que si lo que pretenden los terroristas es hacer uso de estas imágenes aéreas para elaborar un complot “ya existen muchos Gobiernos del mundo dispuestos a vender las que tienen en su poder”. “No hay vuelta atrás las imágenes están en el mercado”.


MÚLTIPLES SERVICIOS QUE DIFICULTAN LA CENSURA DE LAS IMÁGENES
La erradicación total de las imágenes de satélite que se ofrecen desde ‘Google Earth’ será difícil, principalmente porque a él se une una larga lista de proveedores de servicios parecidos.
Las bases de datos cartográficas, como ‘Virtual Earth’ de Microsoft, están en auge y su diversificación dificulta en gran medida la protección de ubicaciones concretas que, de ser eliminadas de un servicio no desaparecen automáticamente de los otros.
Charles Cooper, editor de la revista digital de información tecnológica News. Com afirma en un blog de esta publicación que “para bien o para mal, la liebre de la tecnología ya se ha escapado. Los holandeses pueden seguir adelante con su plan de cerrar Google Earth, pero entonces deberían cerrar también la administración Espacial y Aeronáutica NASA".
"La primera en distribuir este tipo de información fue la NASA a través de sus programa ‘World Wind’, con imágenes descargables desde mucho antes de que los fueran las de Google o Microsoft” cuenta en el blog Whirpool otro navegante.

Tomado de EL PAIS