13 noviembre 2005

LA TIERRA Y LAS TÁURIDAS: ESPECTÁCULO DE ESTRELLAS FUGACES

"Pensé que algún gracioso me estaba iluminando con un foco", comenta Josh Bowers de New Germany en Pensilvania. "Después me di cuenta de lo que era en realidad: un meteorito en el cielo meridional. Estaba practicando algo de astronomía de aficionado sobre las 9 p.m. en Halloween (31 de octubre del 2005), y este meteorito era tan brillante que me causó la pérdida de la visión nocturna".
Bowers no fue el único que vio el meteorito. Mucha gente estaba fuera con la tradición del truco o trato. Ellos vieron lo que Bowers vio...y más. Antes de que la noche terminase, informes de estrellas fugaces "más brillantes que una luna llena" se transmitieron de costa a costa.
Los astrónomos han decidido llamarles "los meteoritos de Halloween". Pero no es sólo en Halloween. El espectáculo ha estado presente durante días.



Izquierda: La luz brillante detrás de las nubes es un meteorito fotografiado el 2 de noviembre del 2005, por Mark Vorhusen de Alemania.

El 30 de octubre, por ejemplo, Bill Plaskon de Jonesport en Maine, estuvo "observando Marte a través de un telescopio de 254 mm a las 10:04 p.m. al Este, cuando un brillante meteorito iluminó el cielo y dejó una corta e intensa estela que duró alrededor de un minuto".
El 28 de octubre, Lance Taylor de Edmonton en Alberta, se despertó temprano para ir a pescar con cinco amigos. Alrededor de las 6 a.m. "se percataron de un hermoso meteorito. 20 minutos después apareció otro", comenta.
El 2 de noviembre en los Países Bajos, "el cielo se iluminó intensamente", informa Koen Miskotte. "Por el rabillo del ojo vi un meteorito tan brillante (como la medialuna)".
Y así sigue...
¿Qué está pasando?, "la gente probablemente esté viendo la lluvia de estrellas de las Táuridas", dice el experto en meteoritos David Asher del Observatorio Armagh de Irlanda del Norte.
Cada año, entre finales de octubre y principios de noviembre, explica, la Tierra cruza un río de polvo espacial asociado al cometa Encke. Diminutos granos golpean nuestra atmósfera a 104.000 km/h. A esa velocidad, incluso la más minúscula mota de polvo provoca un intenso rayo de luz —un meteorito— cuando se desintegra. Puesto que estos meteoritos parecieran salir de un punto en la constelación de Tauro, se llaman Táuridas.

Arriba: un meteorito táurida fotografiado el 28 de octubre del 2005, por Hiroyuki Iida de Toyama, en Japón.

La mayoría de los años la lluvia es liviana y produce poco más de cinco tenues meteoritos cada hora. Pero ocasionalmente, las Táuridas presentan todo un espectáculo. Los meteoritos cruzan el cielo, arruinando la visión nocturna e interrumpiendo las salidas a pescar.
Asher piensa que el 2005 podría ser uno de esos años.
Según Asher, los meteoritos vienen de una nube de partículas de mayor tamaño que los habituales granos de polvo. "Son aproximadamente del tamaño de guijarros o de pequeñas piedras", dice. (Podría parecer difícil que un guijarro pueda producir un meteorito tan brillante como la Luna, pero hay que recordar que estos objetos golpean la atmósfera a una velocidad muy alta). La nube de rocas se mueve dentro de la gran corriente de polvo de las Táuridas, a veces golpeando la Tierra, otras veces no.
"A principios de los noventa, cuando Victor Clube estaba supervisando mi trabajo doctoral sobre las Táuridas", recuerda Asher, "nos encontramos con este modelo de nube dentro de la corriente de las Táuridas para explicar el incremento del número de brillantes meteoritos que se habían observado en ciertos años". Enumeraron "los años de nubes" en un artículo de 1993 de la Revista Trimestral de la Real Sociedad Astronómica (Quarterly Journal of the Royal Astronomical Society) y predijeron un evento en el 2005.
Parece que está sucediendo ahora.
¿Cuándo se debe observar? Podría ver un meteorito cruzando el cielo en cualquier momento a partir de que Tauro esté por encima del horizonte. En esta época del año, el Toro se eleva por el Este a la puesta de sol. Lo curioso es la mejora de la visión de los brillantes meteoritos según la constelación va ascendiendo cada vez más. Alrededor de medianoche, Tauro está casi en el cenit, entonces es realmente un buen momento.

De acuerdo con la Organización Internacional de Meteoritos, la lluvia de las Táuridas se incrementa entre el 5 de noviembre y el 12 de noviembre (más detalles). "La Tierra tarda una semana o dos en atravesar la nube", apunta Asher. "Esta duración relativamente larga significa que no se obtendrán espectaculares ráfagas como en la tormenta de meteoritos de las Leónidas". "Esto es más como una lenta llovizna, quizás una cada pocas horas", comenta Asher.
Una llovizna de meteoritos, sin embargo, es algo que no se debe desaprovechar. Así que eche un ojo al cielo este mes en busca de las Táuridas.
Tomado de NASA.