"GENOGRAPHIC" O CÓMO RASTREAR LAS HISTORIA DE LAS MIGRACIONES
Genographic es un viaje en el tiempo con colaboración ciudadana.
En seis meses, más de 75.000 internautas ya han donado 7,5 millones de dólares para financiar y participar en este ambicioso proyecto mundial que, en cinco años, trazará el mapa histórico de las migraciones humanas con el análisis de los genes de 100.000 indígenas repartidos por los cinco continentes.
"A partir de comunidades indígenas actuales, cuyo ADN ha permanecido relativamente inalterable durante generaciones, retrocederemos hacia atrás para descubrir cómo se originó la vida en África y cómo fueron migrando los humanos hacia otros lugares del planeta", explica Lluís Quintana Murci, genetista mallorquín que trabaja en el Instituto Pasteur (Francia). Quintana es el único español que participa en el proyecto de National Geographic, IBM y la Fundación Waitt, dirigido por el estadounidense Spencer Wells.
Genographic cuenta con un presupuesto de 40 millones de dólares (33 millones de euros). Además, cada internauta paga unos 126 dólares para obtener un lote de participación, que incluye un DVD, dos tubos de ensayo para mandar muestras de tejido del internauta, y un número secreto que garantiza su privacidad y confidencialidad y le permite seguir la marcha del proyecto por Internet.
Su dinero sirve para financiar los tres pilares de la iniciativa.
La mitad se destina al estudio científico con indígenas, otro 25% a la preservación cultural y educativa de estas comunidades y el resto para que cada participante descubra, mediante el análisis de sus genes, quiénes fueron sus ancestros y qué rutas recorrieron por el mundo.
"El 80% de los 75.000 inscritos provienen de Estados Unidos y Canadá, y el resto de otros países, muchos europeos", explica su portavoz desde Washington.
La organización prepara la traducción, al menos al español, de la página que cuenta, de forma muy didáctica pero en inglés, los avances del proyecto.
Ambos estudios genéticos (indígenas e internautas) se centran en el análisis de dos genes, el cromosoma Y (característico de los hombres) y el ADN mitocondrial (propio de las mujeres).
Las diferentes investigaciones ya realizadas sobre estos dos genes, una pequeñísima parte del genoma humano, han permitido a los científicos conocer pequeñas historias de las migraciones humanas.
"El objetivo de Genographic es establecer la historia de las migraciones; el mapa mundial de cómo se ha poblado la Tierra desde el origen del hombre hasta hoy. Para obtenerlo combinaremos genética, antropología y paleontología", explica el genetista, de 35 años.
Ya se están analizando los genes de los internautas en el laboratorio de la Universidad de Arizona.
En unas ocho semanas, cada individuo puede ver quiénes fueron y de dónde llegaron sus ancestros.
Además, si lo desean, pueden autorizar que su análitica se incluya en la base de datos central que alberga National Geographic en su sede y sirva para el estudio global.
Los científicos todavía no han recogido muestras de indígenas. "Estamos en la fase más crítica: decidir qué comunidades se seleccionan en cada continente y conseguir su colaboración voluntaria", dice Quintana.
"África y América conservan una gran diversidad de poblaciones autóctonas; en Europa, sin embargo, es más complejo: la mezcla racial es mayor".
Genographic divide la Tierra en 10 grandes regiones.
En cada zona, un laboratorio será el encargado de procesar los datos recopilados por los investigadores entre las poblaciones indígenas.
Como los fósiles también conservan huellas del pasado, por remoto que sea, otro laboratorio situado en Australia se encargará de extraer el ADN a los restos humanos que se obtengan de excavaciones arqueológicas.
"Por primera vez trabajamos de forma común y estandarizada, con los mismos protocolos a nivel estadístico y molecular, para que después la información sea científicamente comparable. El objetivo es conocer mejor el proceso de la población a lo largo de la historia y las similitudes y diferencias que marcan a la especie humana", dice Quintana, responsable en Europa del estudio sobre el ADN mitocondrial, propio de las mujeres.
Kris Lichter, responsable ejecutivo de IBM en esta iniciativa, explica que los conocimientos actuales sobre antropología genética se basan en muestras de ADN de 10.000 indígenas. Genographic amplía el campo de estudio a 100.000 donantes, "aunque ojalá consigamos que se apunten muchos más".
Sin lápiz y papel
Además de las muestras de sangre que se tomará a los indígenas, de las que se extraerá su ADN, los científicos sobre el terreno anotarán cualquier característica del donante: color de la piel, ojos, altura, hábitos, cultura, idioma, fonética...
Cada investigador volcará la información a un ordenador portátil Think Pad que, conectado a Internet, la enviará a su laboratorio correspondiente para que sea procesada.
Cuando el centro reciba las muestras de sangre y las analice, reenviará al investigador el conjunto (análisis genético y antropológico de cada donante) en formato digital.
Para garantizar la confidencialidad, seguridad y privacidad de los datos recopilados, cada uno de los 42 portátiles lleva integrado un sistema de reconocimiento biométrico de huella dactilar.
Así, sólo el responsable investigador responsable será capaz de manipular la sensible información recopilada.
Luego, el total será reenviado a la base de datos central, el corazón de Genographic, a través de una red privada virtual.
Entonces, para extraer conclusiones.
Lichter añade: "La infraestructura tecnológica diseñada específicamente para el proyecto, basada en Linux y Red Hat, no sólo es capaz de procesar cientos de miles de códigos genéticos con las tecnologías analíticas y técnicas de clasificación de datos más avanzadas, sino que podrá crecer de forma flexible y adaptable según las necesidades que vayan surgiendo a medida que avanzamos en la investigación y se descubran nuevos patrones y conexiones entre los datos recopilados".
Linux corre en el corazón del proyecto, la base de datos central llamada DNA Analysis Repository, y también en la infraestructura (equipos y servidores IBM ) de la página que alberga National Geographic.
IBM no sólo aporta tecnología. Los investigadores del Centro de Biología Computacional, laboratorio de investigación puntero en ciencias de la vida "trabajan con el equipo internacional y multidisciplinar de científicos (genetistas, antropólogos, paleontólogos, lingüistas...) que trabajan en este macroproyecto de análisis de ADN con el que pretenden demostrar la riqueza de la diversidad humana que "todos y cada uno compartimos", sin importar color, raza o religión.
Escrito por LAIA REVENTÓS para el EL PAIS
En seis meses, más de 75.000 internautas ya han donado 7,5 millones de dólares para financiar y participar en este ambicioso proyecto mundial que, en cinco años, trazará el mapa histórico de las migraciones humanas con el análisis de los genes de 100.000 indígenas repartidos por los cinco continentes.
"A partir de comunidades indígenas actuales, cuyo ADN ha permanecido relativamente inalterable durante generaciones, retrocederemos hacia atrás para descubrir cómo se originó la vida en África y cómo fueron migrando los humanos hacia otros lugares del planeta", explica Lluís Quintana Murci, genetista mallorquín que trabaja en el Instituto Pasteur (Francia). Quintana es el único español que participa en el proyecto de National Geographic, IBM y la Fundación Waitt, dirigido por el estadounidense Spencer Wells.
Genographic cuenta con un presupuesto de 40 millones de dólares (33 millones de euros). Además, cada internauta paga unos 126 dólares para obtener un lote de participación, que incluye un DVD, dos tubos de ensayo para mandar muestras de tejido del internauta, y un número secreto que garantiza su privacidad y confidencialidad y le permite seguir la marcha del proyecto por Internet.
Su dinero sirve para financiar los tres pilares de la iniciativa.
La mitad se destina al estudio científico con indígenas, otro 25% a la preservación cultural y educativa de estas comunidades y el resto para que cada participante descubra, mediante el análisis de sus genes, quiénes fueron sus ancestros y qué rutas recorrieron por el mundo.
"El 80% de los 75.000 inscritos provienen de Estados Unidos y Canadá, y el resto de otros países, muchos europeos", explica su portavoz desde Washington.
La organización prepara la traducción, al menos al español, de la página que cuenta, de forma muy didáctica pero en inglés, los avances del proyecto.
Ambos estudios genéticos (indígenas e internautas) se centran en el análisis de dos genes, el cromosoma Y (característico de los hombres) y el ADN mitocondrial (propio de las mujeres).
Las diferentes investigaciones ya realizadas sobre estos dos genes, una pequeñísima parte del genoma humano, han permitido a los científicos conocer pequeñas historias de las migraciones humanas.
"El objetivo de Genographic es establecer la historia de las migraciones; el mapa mundial de cómo se ha poblado la Tierra desde el origen del hombre hasta hoy. Para obtenerlo combinaremos genética, antropología y paleontología", explica el genetista, de 35 años.
Ya se están analizando los genes de los internautas en el laboratorio de la Universidad de Arizona.
En unas ocho semanas, cada individuo puede ver quiénes fueron y de dónde llegaron sus ancestros.
Además, si lo desean, pueden autorizar que su análitica se incluya en la base de datos central que alberga National Geographic en su sede y sirva para el estudio global.
Los científicos todavía no han recogido muestras de indígenas. "Estamos en la fase más crítica: decidir qué comunidades se seleccionan en cada continente y conseguir su colaboración voluntaria", dice Quintana.
"África y América conservan una gran diversidad de poblaciones autóctonas; en Europa, sin embargo, es más complejo: la mezcla racial es mayor".
Genographic divide la Tierra en 10 grandes regiones.
En cada zona, un laboratorio será el encargado de procesar los datos recopilados por los investigadores entre las poblaciones indígenas.
Como los fósiles también conservan huellas del pasado, por remoto que sea, otro laboratorio situado en Australia se encargará de extraer el ADN a los restos humanos que se obtengan de excavaciones arqueológicas.
"Por primera vez trabajamos de forma común y estandarizada, con los mismos protocolos a nivel estadístico y molecular, para que después la información sea científicamente comparable. El objetivo es conocer mejor el proceso de la población a lo largo de la historia y las similitudes y diferencias que marcan a la especie humana", dice Quintana, responsable en Europa del estudio sobre el ADN mitocondrial, propio de las mujeres.
Kris Lichter, responsable ejecutivo de IBM en esta iniciativa, explica que los conocimientos actuales sobre antropología genética se basan en muestras de ADN de 10.000 indígenas. Genographic amplía el campo de estudio a 100.000 donantes, "aunque ojalá consigamos que se apunten muchos más".
Sin lápiz y papel
Además de las muestras de sangre que se tomará a los indígenas, de las que se extraerá su ADN, los científicos sobre el terreno anotarán cualquier característica del donante: color de la piel, ojos, altura, hábitos, cultura, idioma, fonética...
Cada investigador volcará la información a un ordenador portátil Think Pad que, conectado a Internet, la enviará a su laboratorio correspondiente para que sea procesada.
Cuando el centro reciba las muestras de sangre y las analice, reenviará al investigador el conjunto (análisis genético y antropológico de cada donante) en formato digital.
Para garantizar la confidencialidad, seguridad y privacidad de los datos recopilados, cada uno de los 42 portátiles lleva integrado un sistema de reconocimiento biométrico de huella dactilar.
Así, sólo el responsable investigador responsable será capaz de manipular la sensible información recopilada.
Luego, el total será reenviado a la base de datos central, el corazón de Genographic, a través de una red privada virtual.
Entonces, para extraer conclusiones.
Lichter añade: "La infraestructura tecnológica diseñada específicamente para el proyecto, basada en Linux y Red Hat, no sólo es capaz de procesar cientos de miles de códigos genéticos con las tecnologías analíticas y técnicas de clasificación de datos más avanzadas, sino que podrá crecer de forma flexible y adaptable según las necesidades que vayan surgiendo a medida que avanzamos en la investigación y se descubran nuevos patrones y conexiones entre los datos recopilados".
Linux corre en el corazón del proyecto, la base de datos central llamada DNA Analysis Repository, y también en la infraestructura (equipos y servidores IBM ) de la página que alberga National Geographic.
IBM no sólo aporta tecnología. Los investigadores del Centro de Biología Computacional, laboratorio de investigación puntero en ciencias de la vida "trabajan con el equipo internacional y multidisciplinar de científicos (genetistas, antropólogos, paleontólogos, lingüistas...) que trabajan en este macroproyecto de análisis de ADN con el que pretenden demostrar la riqueza de la diversidad humana que "todos y cada uno compartimos", sin importar color, raza o religión.
Escrito por LAIA REVENTÓS para el EL PAIS
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